
En marzo de este año el Director de la Oficina de Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD dio a conocer que el Informe que se publicará en el último trimestre del año, proporcionará una visión completa de las múltiples formas de desigualdad que están configurando el siglo XXI.
Según expresó “…El informe irá más allá de la narrativa dominante sobre la desigualdad, centrada en el nivel de ingresos, para considerar también otras dimensiones, como la salud, la educación, el acceso a las nuevas tecnologías y la exposición a crisis económicas o relacionadas con el cambio climático…”
“Estamos presenciando dinámicas de convergencia y divergencia en el desarrollo humano. Por ejemplo, en muchos países, hoy en día, las brechas se han cerrado en el acceso a la educación primaria. Pero las desigualdades entre los niños y niñas de hogares ricos y pobres aumentan constantemente tanto en la educación en la primera infancia como en la calidad de la formación recibida. Estas desigualdades tendrán consecuencias de por vida, especialmente dado el rápido cambio tecnológico, que probablemente impactará en el mercado laboral. Esta es una de las razones por las que nuestro análisis sobre la desigualdad debe ir más allá de los ingresos, más allá de los promedios y más allá del periodo actual”, señaló.
Argentina a partir del año 2016 revirtió drásticamente el proceso de disminución de las desigualdades iniciado durante la década anterior, y lo hizo a partir del dictado de políticas de fuerte concentración económica en desmedro de los sectores medios y bajos de la sociedad.
La Encuesta Permanente de Hogares correspondiente al primer trimestre del 2019 muestra un panorama tan devastador como obsceno: el 10 % más rico de la población de nuestro país, se apropia del 32,8 % de los ingresos totales; un año atrás se quedaba con el 32,6%.
En la ciudad de Buenos Aires se alcanzó un récord histórico de la desigualdad de ingresos. Según la Dirección de estadística y Censo porteña el 10% más rico de porteños recibe 175,3 veces más que el 10% más pobre. Se quedan con el 52.6% del ingreso mensual generado en todo el territorio, mientras que el 10% más pobre recibe el 0.3%. Esto deja en evidencia que el deterioro que han sufrido la clase media y los sectores más pobres ha sido en claro beneficio de la franja de mayores recursos.1
La brecha salarial creció en el último año un 95,4 %, lo que significa 141,7% respecto de una década atrás y un 879,3% en comparación con el año 1974, en que se hizo la primera medición. Un crecimiento exponencial. Alta desocupación, trabajo en negro que alcanza al 28% y alta precarización.(1)
Con este panorama y la profundización de estas políticas francamente criminales resulta, como mínimo, hipócrita que el mismo gobierno que las promueve prometa “terminar con la grieta”.
Porque la verdadera grieta es la desigualdad, es una grieta insalvable en tanto no se aborden políticas que reviertan el proceso de concentración económica, mientras no se ponga techo a la ganancia no habrá piso para la pobreza y consecuentemente, la brecha de desigualdad seguirá en aumento.
La grieta se cierra con el abordaje de políticas que apunten a una drástica disminución de la desigualdad. Para eso, los gobernantes tienen que comenzar por cumplir la ley, garantizando igualdad de oportunidades en el acceso a derechos, y con ello el ejercicio efectivo de derechos básicos consagrados en la Constitución Nacional , brindando la necesaria seguridad humana a toda la población, esto es, seguridad social, económica, laboral, cultural, personal, jurídica, educativa.
Es urgente emprender un camino que descomprima y desarticule los factores que generan violencia social. Un camino para la paz con justicia social.
Los gobernantes deberán cumplan la ley y la sociedad tomar conciencia que la desigualdad, aunque parezca que afecta solo a un sector, impacta en toda la estructura social, nadie queda afuera o, dicho de otro modo, habrá de comprender que “No habrá progreso si no es de todos y para todos. Y que el progreso de unos pocos termina en el progreso de nadie” (2)
Lía Méndez
Julio de 2019
1.-Consultora Equis 05/19
2.- Silo. Obras completas Tomo I, Ed. Plaza y Valdes,Bs. As.2004