Por María Sandra Martínez Filomeno

Transcurrían los primeros meses del año 2014, cuando una importante noticia llegaba a las escuelas: se comenzaba a implementar el Programa Nacional de Formación Permanente “Nuestra Escuela” (PNFP). En esta ocasión, innumerables interrogantes circulaban en nuestras cabezas y también en las Instituciones Educativas. Reinaba un clima de desconfianza y también, por qué no decirlo, surgían algunas resistencias, pero igualmente se avizoraba la esperanza.

El programa apuntaba a generar en todo el país un proceso universal y gratuito de formación permanente que posibilitaría el crecimiento del sistema, las instituciones y sus docentes. Desde el del Estado Nacional, existía la convicción de la necesidad de poner en marcha un programa de formación, donde se reconocía el rol del Estado como responsable de la formación de sus docentes. El por entonces Ministro de Educación Prof. Alberto Sileoni expresaba:

“El tiempo actual configura un presente donde debemos impulsar la revisión y superación de modalidades de formación restringidas, rígidas, individuales y regidas por otras lógicas, poniendo en un legítimo y central lugar a la escuela, escenario donde el trabajo de los docentes es capaz de generar conocimiento y mejores prácticas”. (p.5)

Finalmente, el Estado reconocía a los docentes como productores de conocimientos, y en este contexto se volvía imprescindible brindarles un tiempo y un espacio al interior de las escuelas, para que focalizaran las miradas sobres sus prácticas y en equipo descubrieran las fortalezas y debilidades de las mismas, dieran conocer sus experiencias y, de esta manera, se fortalecería el caudal de conocimiento pedagógico y didáctico.

Era una interesante oportunidad, por primera vez en mucho tiempo se reconocía que : “(…) la formación permanente en ejercicio como constitutiva del trabajo docente, así como también, el reconocimiento de los docentes como sujetos constructores del saber pedagógico señalan la escuela como el ámbito privilegiado para su desarrollo “( p.8)1

Transcurrió un tiempo de encuentro y de arduo trabajo, y todos los meses, equipos directivos, docentes y alumnos se encontraban para analizar lo que acontecía en las instituciones educativas mientras se dejaba registro para luego compartir las experiencias en los espacios regionales y jurisdiccionales. En este contexto, la escuela se había convertido en un verdadero lugar de encuentro para compartir experiencias, pensamientos, ideas y conocimientos entre colegas.

El Programa Nacional de Formación Permanente “Nuestra Escuela” apuntaba a generar en todo el país un proceso universal y gratuito de formación permanente que posibilitaría el crecimiento del sistema, las instituciones y sus docentes. Se reconocía al trabajo docentes y los docentes como sujetos constructores del saber pedagógico y se consideraba la escuela como el ámbito privilegiado para su desarrollo.

En el año 2016 se produce un cambio de gobierno, asumen nuevas autoridades, y en las escuelas vuelve a reinar un clima de incertidumbre; ¿qué va a pasar con el programa? ¿Falta un año para concluir y obtener la certificación? ¿Van a reconocer algo de todo lo construido colectivamente?……

Lamentablemente, aconteció lo mismo de siempre. Todo lo realizado por la gestión anterior no se tuvo en cuenta, nada sirvió, “borrón y cuenta nueva”. Siempre se empieza de cero, no se rescatan los aspectos positivos de lo realizado por las gestiones anteriores, y esto trae inconvenientes: por ejemplo, los docentes no han recibido la o las certificaciones que acreditan la realización de un importante trabajo durante ese período. Además se generó un clima poco propicio para la enseñanza y el aprendizaje. En definitiva, y como dice Mafalda: “de nuevo sopa”.

Nueva gestión, “nuevo programa de formación”, El Programa Nacional de Formación Situada (PNFS) se plantea como objetivo:

“(…) enriquecer los aprendizajes de los estudiantes y garantizar una inclusión educativa plena. A partir de orientaciones didácticas elaboradas por el INFDo, los equipos docentes reflexionan sobre los acuerdos institucionales necesarios y las prácticas más propicias para contribuir con el desarrollo de las capacidades fundamentales de los estudiantes —con especial foco en las capacidades de comunicación y resolución de problemas— desde las áreas de Lengua, Matemática y Ciencias Naturales”.2

A primera vista, se denota un cambio de posicionamiento en el INFDo con respecto al docente: ya no se lo considera un constructor de conocimientos. Es el organismo el que formula las orientaciones didácticas y los equipos en las escuelas reflexionan con el fin de contribuir al desarrollo de las capacidades de los estudiantes. No proponen acciones, “reflexionan” sobre las que ya les viene dado por el equipo de expertos. El docente retorna a un lugar de ejecutor de conocimientos producidos en otros ámbitos.

“Se proponen dispositivos para llevar a cabo la formación situada: círculos de equipos directivos destinados a fortalecer la gestión pedagógica e institucional de los equipos de conducción; jornadas institucionales coordinadas por el equipo directivo donde se diseñan y acuerdan propuestas pedagógicas orientadas al desarrollo de las capacidades prioritarias; ateneos didácticos para la reflexión compartida sobre temáticas de particular complejidad para el aprendizaje y cursos para la enseñanza en formato taller, donde se desarrollan las capacidades definidas según modalidad y nivel de la educación obligatoria”.3

En el año 2016 hay un cambio de gobierno y con el ello se comienza a implementar un nuevo programa: El Programa Nacional de Formación Situada (PNFS) que propone que el docente reflexione sobre las propuestas realizadas por el equipo de expertos del INFDd. El docente retorna a un lugar de ejecutor de conocimientos producidos en otros ámbitos

El relevamiento de las acciones llevadas a escala nacional por el Instituto Nacional de Formación Docente (INFDo) y las provincias durante el año 2018, quedo en manos de una Consultoría Externa a cargo de la OEI. A finales del 2019, se produjo un cambio de Gobierno y asumieron nuevas autoridades. Comenzaba el año lectivo y un acontecimiento interrumpió las clases presenciales, el inicio de la pandemia el coronavirus entraba en escena en nuestro país. Esto obligó al pasaje de la modalidad de cursada presencial a la modalidad virtual. En él mientras tanto, comenzaba la reflexión acerca de cómo sería el regreso a la escuela y a las aulas. Las acciones que se llevaron a cabo fueron efectuadas completamente en torno a un eje sanitarista.

A finales del 2019 asume un nuevo gobierno, en el mes de marzo inicia el año lectivo, aparece en escena el coronavirus, es preciso pasar de la modalidad dictado de clases presenciales al virtual. Se comienza trabajar sobre cómo será la vuelta a las escuelas, se elaboran protocolos.

El tiempo que transcurre es complejo, el país se encuentra muy endeudado (pese al alivio que significa el acuerdo con los acreedores internacionales) y hay muchas prioridades que atender. Sería un buen momento para analizar aquellos programas que se implementaron y que aún están en la memoria de muchos docentes con el objetivo de rescatarlos y ponerlos nuevamente marcha.

¿Por qué es tan difícil reconocer aquello que se hizo y fue positivo? Por una vez en la vida, dejemos de lado la mezquindad y volvamos a focalizar la mirada en lo que se realizó y logró avances, y de hecho, tener en cuenta que el PNFP fue un programa que marcó un hito en la educación.

En este momento de tanta incertidumbre resultaría sumamente interesante poder rescatar todas las experiencias que llevaron y llevan a cabo los equipos directivos, los docentes, alumnos y familia. El marco esta dado, sólo hace falta poner en macha esta acción. Ojala veamos un gesto de grandeza de los encargados de implementar las políticas educativas.

María Sandra Martínez Filomeno

Humanizar: Instituto de Políticas Públicas

1 Cuadrarnos de Trabajo. Serie Política Educativa. Módulo 1 Nuestra Escuela (S/F).Ministerio de Educación. Presidencia de la Nación.

2 http://nuestraescuela.educacion.gov.ar/info-general/

3 http://nuestraescuela.educacion.gov.ar/info-general/