SEGURIDAD HUMANA. UNA PERSPECTIVA HUMANISTA PARA LAS POLÍTICAS PÚBLICAS.
El Nuevo Humanismo define el vocablo SEGURIDAD* (de seguro y éste del lat. securum: libre y exento de todo daño, peligro y riesgo), como el Sistema de garantías para defender los derechos humanos, ante todo el derecho a la vida; mantenimiento de la estabilidad social; prevención de catástrofes sociales y perturbaciones violentas; defensa de la soberanía nacional; cumplimiento de las obligaciones internacionales.
Distingue la seguridad ecológica, económica, social, civil, nacional, internacional, etc., concibiendo la seguridad como uno de los medios principales de la realización de la política soberana que responde a los intereses de cada persona y de toda la sociedad en general, de todo un país en sus relaciones con otros países y con la comunidad internacional. La seguridad incluye la paz y el desarrollo estable y progresivo de la personalidad y de la sociedad.
Finalmente, refiere la utilización engañosa del término, que han hecho los regímenes despóticos, totalitarios y autoritarios tergiversando la orientación de la seguridad, otorgándole el sentido contrapuesto de conservación del statu quo, por cualquier medio.
Esto se expresó en la mal llamada “doctrina nacional”, que trató de justificar sus crímenes y violaciones de los derechos humanos contra poniéndolos artificialmente a la soberanía nacional. Los mentores de la “doctrina de seguridad. nacional” encubrieron con este slogan los intereses de los grupos dominantes exitando los prejuicios, la xenofobia y el militarismo. Por esto el Nuevo Humanismo rechazó y rechaza la represiva concepción de la seguridad nacional puesta al servicio de las dictaduras..
En síntesis, podríamos decir que para el Nuevo Humanismo la Seguridad es el sistema de garantías para la defensa de los derechos humanos, el mantenimiento de la estabilidad social, la prevención de catástrofes sociales y perturbaciones violentas, la defensa de la soberanía nacional y el cumplimiento de las obligaciones internacionales. Es a la vez un medio de realización de la política soberana que responde a los intereses de todos y cada uno de los integrantes de la sociedad, de todos y cada uno de los países, y de la comunidad internacional.
La seguridad puede ser abordada en sus diferentes dimensiones, a saber: ecológica, económica, social, laboral, de la educación, de la salud, civil, jurídica, comunicacional, nacional, internacional, entre otras.
La seguridad incluye la paz y el desarrollo estable y progresivo de la personalidad y de la sociedad.
Este enfoque integral de la seguridad traduce la centralidad de lo humano en la organización social, propia de la concepción del Nuevo Humanismo.
Es también desde esa ubicación del ser humano, que promueve la no violencia como metodología de acción transformadora en dirección evolutiva, rechazando explícitamente la violencia en sus diversas formas y manifestaciones.
La no violencia en el planteo humanista es tanto una táctica y una estrategia de lucha contra las condiciones oprimentes , como así un estilo de vida del que deviene una forma de relación basada en el principio de dar a otros el trato que se pretende recibir.
Todo ello constituye el basamento de una cultura de paz y no violencia, pilares de cualquier sistema que se pretenda garante de la Seguridad Humana en todas sus dimensiones.
Para la mirada humanista, vivir sin violencia es un derecho que se corrobora en el ejercicio pleno de todos los derechos humanos por parte de todos los seres humanos.
La inseguridad, es la violencia adentro y afuera del ser humano, en el medio externo y en su interioridad, propia de una cultura que no solo la naturaliza, sino que la justifica y la promueve.
Son tiempos de incluir en agenda el abordaje de la violencia, poniendo como norte la seguridad humana, sustrayéndose así del enfoque de la seguridad que está instalado en la sociedad, que toma solo una de las dimensiones , la seguridad personal, y ésta, a su vez, en relación a una particularidad como es el delito urbano.
La Seguridad desde una perspectiva humanista , encuentra similitud con el concepto de SEGURIDAD HUMANA, acuñado por la ONU, a partir del Informe de Desarrollo humano de 1994, redefinida y ampliada en posteriores encuentros internacionales
No obstante la importancia de haber reconocido que la Seguridad es mucho más que un tema referido a lo bélico, las permanentes tensiones entre países y regiones y la posibilidad de conflicto latente , lejos de quedar incluidos en el concepto de Seguridad Humana han subordinado el sistema de garantías, a la disputa de intereses económicos, territoriales y militares de las grandes potencias, poniéndolos por encima de la vida humana, exponiendo la integridad física de millones de seres humanos en el planeta y justificando todo tipo de atropellos a la dignidad humana, considerándolos como “daños colaterales” en esa indecente carrera por el poder desplegada en nombre de la “Seguridad” .
Son innumerables los casos de vulneración de derechos por parte de Estados firmantes de los pactos internacionales de derechos humanos. Y no nos referimos sólo al derecho a la integridad física, o a los derechos civiles y políticos, nos referimos a los más esenciales derechos a la alimentación, a la salud, a la vivienda, derechos básicos.
Venimos de una larga y cruenta lucha, por conquistar el reconocimiento de esos derechos, sin embargo la lucha no ha terminado ya que falta aún que se haga efectivo ese reconocimiento posibilitando el ejercicio libre de tales derechos: libre, en paz y armonía con toda la sociedad.
Los derechos humanos son universales, y es justamente en esa universalidad que radica la garantía de seguridad. Es asimilable en este aspecto al concepto de progreso, solo realizable cuando es de todos y para todos, ya que el progreso de unos pocos termina en el progreso de nadie.
Cabe citar a Silo que en relación a la situación de los derechos humanos, en su libro Cartas, expresa: “Los derechos humanos no tienen la vigencia universal que fuera deseable, porque no dependen del poder universal del ser humano, sino del poder de una parte sobre el todo social”.
Este enfoque de seguridad humana, es pues importante y necesario, como punto de partida , pero no es la intención quedarnos en las definiciones académicas , sino que el interés es trabajar sobre políticas públicas específicas encuadradas en el enfoque integral de la seguridad.
* Diccionario del Nuevo Humanismo. Silo
** Cartas a mis amigos, Silo